La idea de poner en relación y juntar profesionales de diferentes horizontes tiene varios rumbos:

- Permitir el intercambio de conocimientos.

- Hacer que los proyectos se desarrollen más rápidamente: la formación de una red de comunicación y un grupo de acción ayuda a la creación de proyectos y permite solucionar, en poco tiempo, problemas que bloquean el desarrollo de la gente menos atendida. De igual manera, la interacción que permite la red (intercambio de ideas, saberes distintos, complementarios, contactos y relaciones personales de cada uno de los participantes), puede permitir sobrepasar la lentitud de las administraciones.

- Da la posibilidad de intercambiar sobre varios trabajos o conocimientos y, de ahí, pensar, crear, planificar y ejecutar nuevos proyectos donde intervengan profesionales de diferentes sectores y participantes sensibles al tema.

- Permite también profundizar algunos temas y búsquedas científicas o creaciones artísticas a través de conversaciones, encuentros que la red puede permitir.

- La riqueza que se encuentra en estas diferencias da una dimensión amplia a proyectos específicos.
Un proyecto en un dominio específico puede juntar personas que no pertenecen directamente a la profesión o el medio principal del proyecto. Por ejemplo, un arqueólogo puede necesitar el apoyo de un biólogo; un biólogo puede necesitar un cineasta para agregar un film a sus estudios; un cineasta puede necesitar el conocimiento y los consejos de un científico o historiador para hacer un documental o una película.